Pero no puedo irme a la piltra sin presentaros a estas dos joyas de la anatomía (ojo, no anal tomia) humana. ¿Cómo puede surgir de la naturaleza algo tan bonito? <<<Eres socarrón hasta las entrañas, vaya pregunta más retorica>>>. Vale por esta vez te doy la razón..., y como lo disfrutam... <<<Si, si, como la fruta y eso -será cansino tío este>>>.
<<<Eeeyyy, que te duermes. Al asunto.>>>
Ay, uy, si, ahí van, con todos sus pétalos:
mmmm... Eso me gustaría comer a mi sus petal..., huy que me descubren, quiero decir sus peta...comidas que guis... Uyh, la leche que lo estoy empeorando. Total que no se como cocinarán, pero el ajoaceite deben hacerlo bien. A mi ya me tienen mareao sin tocarme. Imagínate si empiezan a darme vueltas.
La que parece se lo ha pasado mejor es la segunda (por cierto me acabo de dar cuenta que lleva una especie de cazadora, como de piel de zorra, zorro, loba, lobo, no sé; encima. --Hey no, me acabo de fijar y la supuesta cazadora no es de pelos, sino de plumas--. Pues ya lo tengo claro, se la pido para disfrazarme de avestruz y contarle de forma escenificada el chiste del picaserbeyo). La primera, lo ha aguantado, pero me parece que no es cosa mía, ni suya. Ocurre por cuestiones de historias vividas.
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