Portada. Bienvenido cualquier visitante de buen corazón, y sano pensamiento. Los demás sobran.

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PORTADA. Contemplar esta imagen quita el polvo de la mente generado al pensar, y además la resetea, abrillanta el cerebro, y elimina todo lo inmundo que se acumula en el intelecto. (Bueno, al menos a un cincuenta ¿y pico? por ciento de la humanidad). Bienvenid@ cualquier visitante de buen corazón, alma pura y sano pensamiento. Los demás sobran.

miércoles, 13 de enero de 2021

Coco-ronavirus o Coco-vid-19.


 Que viene el Coco, que viene el Coco, pero el Coco no viene. Ya está aquí.

 Veo innecesario para el fondo de esta entrada, meterme en la polémica de si el virus lo han soltado o es describible como producto natural mediante la teoría de evolución Darwiniana. Este virus, sea como sea su origen, según parece, está en y entre nosotros.

 Voy a escribir sobre esto último, la interacción de este virus con los seres vivos que como tal puede "invadir", entre ellos estimo nosotros, los humanos.

 La información contenida en el mensaje transmitido con está entrada, son conclusiones a las que mediante mi método de contemplación, observación y derivados en mi filosofía, como autodidacta de ésta, considero como muy posibles y probables.

Primero. La puerta de entrada.

 Analizando y sintetizando toda la información y sobreinformación que he percibido, mi conclusión es que la única puerta por la que el virus se introduce en nuestro organismo, dentro de nuestro organismo, es la pituitaria o glándulas olfativas. Nuestro cuerpo no tiene ninguna otra puerta natural por la que el virus pueda "introducirse" en él. Obviamente puede inyectarse.

 La boca o los ojos, solo son orificios a canales por los que desplazándose por ellos pueden llegar a la puerta. El oído es otro de estos orificios, pero si éste esta completo y sano, o sea tímpano completo y segregación normal de cera, este orificio tiene su puerta cerrada para el virus.

 La boca y ojos no tienen estos muros. Solo tienen filtros y defensas. Las manos son solo un mero vehículo para llegar a ellos, los orificios.

Segundo. Extensión, transmisión y tratamiento.

 Si esta primera conclusión es acertada, no estamos aplicando un plan estratégico de defensa solido. Más parecido a una mosquitera que a un cristal, ya que el diseño de las mascarillas es erróneo. Con el diseño actual, la boca (vía por la que el virus reproducido dentro de nuestro organismo sale al exterior se expande por el entorno del individuo invadido, infectado, para transmitirse a otros organismos) y la nariz quedan "directamente conectados" con lo que el virus se retroalimenta de forma intensa con el producido por el paciente.

 Así pues, la mascarilla correcta debe evitar esto. Bien poniendo una cinta que cierre (como se suponen los bordes de las actuales) la conexión del espacio dispuesto para la boca con el destinado a la nariz, bien dos mascarillas independientes, o de cualquier otra forma que evite este canal de retroalimentación del bicho.

 Personalmente, de momento voy a ver si un día de estos me pillo unas pinzas de estas que usan las chicas/os de la natación sincronizada, que les cierra la nariz para que no les entre agua por ahí. Escribiendo esto, pienso que los tapones de oídos que usan estas personas, podrían servir para personas con el tímpano perforado o escasa producción de cera.

 Lo mismo digo de la administración de oxigeno, cuanto más cercano es necesario tener que utilizar este método, mayor distancia, mayores filtros o dispositivos hay que usar, para que tanto el oxigeno que inhala el paciente, como el que exhala, no se mezclen y acaben ambos estando limpios.


 En cuanto a las vacunas no me pronuncio. Son algo muy reciente. Ya hablará el futuro. Yo solo digo o le diré a quien me pregunte si quiero vacunarme, que me ponga al final o el último de la cola. Ya soy mayor y por experiencia, eso de hacer las cosas deprisa y corriendo...


martes, 12 de enero de 2021

Tragaperras o máquinas de premio, loterias y apuestas.

  He observado que mi mujer se enfada mucho y me echa unas broncas muy gordas y muy serias alegando y diciéndome que gasto mucho. Ciertamente la culpa es mía porque salgo a almorzar al bar y hago una rondilla de tres o cuatro bares más y entre la bebida que tomo (desde hace un tiempo alc. 0,0%) y los 3 o 4 euros que les echo a las maquinetas, sí acabo gastando más de lo que debo (no en su afección de adeudar, sino en la de obligación positiva). 

 Lo de las tragaperras no es la cuantía de gasto que en principio parece... y tras muuuuchos años jugando y explorando, estudiando, esas máquinas; el resultado es el lógico. Si las máquinas "devuelven" un 70 o 75% de lo que "ingieren", hay un 25 o 30% que el jugador no recupera. Desde la perspectiva estadística, cuantas más veces juegue mayor es la probabilidad de ajustarse esos márgenes. Es decir, considerando un 25%, si en un mes acabas jugando 10€, 20€ o 30€ al día, acabarás el mes habiendo echado 300€, 600€ o 900€, de los que en este supuesto, recuperarás 225€, 450€ o 675€ (en premios de 8 a 100€ o más), y habrás acabado "gastando" y gastando de verdad, 75€, 150€ o 225€, lo que es un pastón si lo sumas al resto de los "gastos", los obligados: los de la vivienda, los de las personas y los put... impuestos. Es un gasto que se pierde en los del ocio.

 Las loterías he estado estudiándolas, a temporadas -sobre todo de varios meses después de las vacaciones- desde que crearon la primitiva y después el bonoloto que son en los que más se centraron mis primeros análisis y estudios (no gastando dinero, aunque claro, también algo he ido jugando), sino estudiando el juego estadísticamente, buscando la probabilidad dentro de la posibilidad, entre miles de sorteos y cientos de miles de combinaciones. Llegue a crear un programa para ello. Este programa lo que hace en unos minutos, hacerlo a mano, como hacia al principio, me hubiese llevado siglos o más bien milenios. También de forma bastante intensa el Super Once. De hecho el programa del que he hablado lo desarrolle para este sistema de sorteo, adaptándolo después a otros sistemas de lotería, entre ellos los dos de antes y otros más. Hace ya unos meses lo dejé. Llega un momento en que la información se satura y he de dejar que sea mi subconsciente el que trabaje y cuando llegue el momento salgan sintetizados algunos datos en una posibilidad, un concepto, o una idea. Como ha sido la que acabo de describir.

 En las apuestas debería indagar y estudiarlas más para hablar de ellas, ya que aunque también interviene el azar, este tiene más condicionantes, depende de más variables, en principio más "desconexas" unas de otras, entre sí, lo que a priori da la apariencia de una mayor cantidad de puntos de referencia para triangular la probabilidad de acierto.