Me estoy refiriendo a los comentarios que cualquier visitante puede hacer en este blog (que los he dejado totalmente accesibles y libres, sin ningún condicionamiento, para que cualquier visitante pueda expresarse, expresar sus ideas, como hago yo en él). Para mi, lo digo con extrema sinceridad, entrar en el blog y observar que no hay comentario nuevo alguno, me genera tranquilidad y con ello placer.
¿Eh, que?. No a vosotras no os he llamado, volved a vuestro lugar en mi imaginación, estoy hablando de otro tipo de placer..., bueno, no os entristezcáis por ello, no podría darse un placer sin el otro -actividad y descanso y viceversa-. (Vaya, parece que con esto vuelven a su sitio más contentas. Que podría hacer yo sin ellas, pero parece que no lo acaban de entender). Total, me han mareao y he perdido el hilo. Tic, tac, tic, tac,..., a sí, la cuestión es dejar claro que prefiero no tener que responder a ningún comentario.
Entre otras razones porque considero que este blog, junto con mis otros, es como el libro que siempre quise escribir, muchas veces solo iniciado, para mi siempre me resultó lo más difícil comenzarlo. Al final acabé empezando algunos sin terminar casi ninguno.
Lo juro por la corbata del Oso Yogui. es muy simple y elemental de entender puesto que significa que no molesto a nadie.
¿"Me se" entiende? (las comillas es porque sé que lo literariamente correcto es "se me". Pero no puedo evitar dar mi toque, ni una posible ¿enseñanza? gramatical). Igual es porque una vez se m'escurrió la pastilla de jabón en la ducha, resbalé con ella y menudo talegazo me di en plena y toda la cocorota.
JT.
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