Prehistoría, prehistoría y más prehistoria.

Se que por más que pudiese decir, la humanidad tiene su ritmo y las cosas no ocurrirán hasta que llegue su momento.
El momento al que me refiero es el que llevo señalando desde hace varios años:
Ese momento, ese instante es en el que tras el no hayan nunca muerte de un ser humano por voluntad de otro. Ese momento será el hito del cambio de la prehistoria a la historia.
Así de simple.
Contad hoy por hoy los fallecimientos de congéneres que día a día resultan finados por lo contrario, porque la voluntad de un vecino planetodeiral decide acabar con su vida -no su existencia, eso es harina de otro costal-. Caso aparte son los accidentes inevitables.
Los humanos, como cualquier ser vivo, nos movemos por interés. Interés en alcanzar un objeto (¿objetivo?).
Según el ser vivo que uno es, el objetivo es el mismo, igual o equivalente, pero no el objeto.
Objetos, según su percepción, hay existentes y no existentes, reales e irreales, materiales e inmateriales, perceptibles e imperceptibles, computables entre sí.
Parece que me estoy desplazando del concepto de la entrada.
Paso, sigo.
Me parecería una muestra de estar en la historia que se hiciese una cabalgata, desfile, de personas trabajadoras, de oficio, paseando con sus ropas de trabajo e instrumentos, herramientas. Así los espectadores verían pasar a sus congéneres contentos, de fiesta al igual que los espectadores, mostrando sus instrumentos de trabajo (también objetos con los que trabajan).
Pintores con sus brochas, carpinteros con clavos y su martillo, fontanero con su llave inglesa, mecánico con su destornillador, electricistas, médicos, dependientes, administrativos...-ya me he cansao, quien quiera que añada más profesiones e instrumentos u objetos con los que trabajan, hacen, hacemos que todos podamos sobrevivir-.
Sin embargo, hoy lo que he visto es que para eso falta mucho.
He visto que ha habido mucha gente desfilando con herramientas, objetos, cuyo uso solo tiene un objetivo: matar. Y lo que es peor público, cual circo romano, lanzándoles voces de ánimo es su "función".
¿Estamos en la prehistoria o no estamos en la prehistoria?.
Bueno, siempre cabría llamar a ese momento el cambio de la historia al presente. Pero por mi parte a ver si se da pronto -no creo que lo vea en vida, con lo grande que es este mundo-, se le llame como se le llame.
S'ta luego.