En el juicio:
-El acusado ha sido declarado culpable y se le condena a perecer en la cámara de gas.
Pasan unos días y llega el de cumplir la sentencia. El reo es extraído de su celda y se le conduce por unos pasillos, hasta que llegan ante la puerta de un habitáculo, con el rotulo "cámara de gas". Abren la puerta, introducen al preso, lo sientan en una silla, y salen sus acompañantes dejándolo solo en la habitación.
El condenado mira a su alrededor y al mirar hacia arriba observa que no hay techo, y empieza a reírse.
Mientras, tras el cristal de una ventana de observación, el aprendíz le comenta al verdugo:
-Mire jefe, se ríe.
(Éste contesta): -Si, si, como todos, ahora verás como cambia cuando le empiecen a caer las bombonas encima.
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