He ido cuatro veces al juzgado para pedir una orden de autoalejamiento. Las tres primeras, en todas ellas, el juez o la jueza que estaba, me dijeron que no, que eso no podía hacerlo. La cuarta vez, ya no llegue a hablar con ningún juez o jueza, directamente el agente de la guardia civil que velaba, como siempre hacen, por la integridad y seguridad de los ciudadanos, de forma muy educada, como casi siempre; no me dejó pasar. Me dijo que tenía orden directa de todos los jueces y juezas del juzgado, de no dejarme entrar.
Y mira tu que cosas. He descubierto que me equivoque de ministerio. En lugar de ir al juzgado debería haber acudido a un centro sanitario. La ministra de sanidad quiere proponer, si no lo ha hecho ya, una ley que permita a determinados enfermos mentales solicitar la eutanasia. (Debería plantearse, teniendo esos pensamientos, solicitar la suya ya).
A ver, yo solo pido que me alejen de mi mismo, no que me extingan, ni a mi, ni al otro mi del que quiero que me alejen. ¿Tan difícil es entender eso?.
PD: A ver si para que se entienda tengo que exponer una tesis sobre la teoría de cuerdas, coñe!.
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