Tamaño del Universo.

 Ya tengo claro el asunto, aunque valga un poco la pseudocontrariedad, algo borroso.

Se considera que el tamaño del Universo es de 13.500 millones de años luz (13.500.000.000). Es muy poco. Incluso considerando esa distancia como radio de una esfera. Lo que nos lleva a determinar su tamaño diametral el de 27.000 millones de años luz. Si, me sigue pareciendo pequeño.

Bueno, maticemos. 13.500 millones de años luz, lo que en distancia o espacio equivale a esa cifra multiplicada por "casi" 300.000 Km/seg, o sea... (tropecientos mil millones o trillones de metros o kilómetros -ya otro día hago el cálculo y lo cito. En todo caso, cualquiera que le interese lo puede hacer ya, cuando quiera- [Ahora, a mi, me pilla mal, ya ves...].).

Bien, dicho esto, añado que el resultado es irrelevante. Solo supondrá la equivalencia de unas medidas, distancias o parametria espacial. De hecho es más o menos la conjunción o equivalencia de medidas espaciales con las temporales. 

Así pues :

Me parece, se considera tamaño del Universo atendiendo a la dimensión temporal, de 13.500 millones de años luz de radio. Al parecer es la mayor distancia temporal observada.

Pero a su vez, está la transformación de esa medida de matiz temporal, en medida de matiz espacial.

Sencillo: El tamaño del Universo (como cualquier otro objeto cotidiano) puede medirse a través de distintas variables (peso, volumen, densidad,...). En este caso, intento exponer que al igual que se puede medir con centímetros y pulgadas, kilos u onzas, litros o galones, kilómetros o millas -o nudos...-, Puede observarse el tamaño del susodicho objeto. Tiene un tamaño temporal de 13.500 millones de años luz de radio, lo que por transformación de la medida, nos resultan 27.000 millones de años luz, de diámetro espacial. (¿?).

Me huele a que lo que intento exponer es más difícil pronunciarlo que comprenderlo y entenderlo.

Empezaré con un pregunta. ¿Puede una entidad percibir hechos que hubiesen existido antes que ella?.

De pasada, se me ocurre comentar que resulta muy claro y evidente que primero fue la gallina y después el huevo. Solo basta para ello considerar la hipótesis de que en un, por supuesto inmenso futuro, los humanos acabásemos reproduciéndonos de esa manera. Poco a poco, la menstruación (expulsión del óvulo maduro) de las mujeres podría acabar envuelto en la placenta (sin romperse dentro de su organismo -sin la sanguinolencia actual-) y ser expulsada del cuerpo en forma de bolsa, que con el tiempo y la evolución, acabaría protegida por una cáscara. Dentro de ese "huevo", el óvulo fecundado se desarrollaría más o menos como los fetos actualmente. El sujeto o individuo se desarrollaría dentro de el y en su momento saldría del cascarón. Si el óvulo no ha sido fecundado, esa placenta, pues "na, pa tortilla, frito, pasado por agua, escalfado, hervido, etc". [Este comentario me hace pensar en las especies ovíparas: peces, reptiles, aves, insectos. Más antiguas que cualquier mamífero. También me vienen a la mente los árboles, con sus semillas, y con muchos más cromosomas en su ADN que el que contiene el de los humanos (según tengo comunicado y entendido). Y también observo, aunque en otro nivel el de los individuos, seres que llamamos microscópicos (y ni siquiera tanto, como las estrellas de mar o las lombrices), cuya reproducción se produce por división o fragmentación.

Vale, tras esta, un tanto espeluznante a la vez que maravillosa descripción de la realidad respecto a los seres con los que compartimos la existencia, intentaré volver al núcleo de la idea que intento exponer. Como he dicho, me parece más difícil transmitirla que entenderla.

Para ello he de volver a dirigir mi mirada a la pregunta antes formulada. Así de simple. Dirigir la mirada. Reformular la pregunta: ¿no será que los 13.500 millones de años luz que consideramos es la edad o tamaño del Universo, nuestro universo, no es la del Universo, sino la nuestra?.

En la filosofía, me parece que son más esclarecedoras las dudas que las respuestas.

Me quedo con la duda, ya que de momento, no conozco la respuesta. Lo más probable es que si encuentro alguna respuesta me genere nuevas dudas.

No se otras personas, pero para mi, disponer de una herramienta como es la mente, resultado de una reacción electroquímica producida en/por nuestro cerebro, es un fenómeno extraordinariamente sorprendente.

(Que por cierto, dicho sea de paso, parece ser que no hay quien lo entienda).