Seamos realistas, ha ocurrido.
En mi subjetiva reflexión, me parece que la raíz está en que los humanos priorizan su identidad al criterio de otros humanos.
Total, mucho ruido y pocas nueces.
Y si no, en todo este contexto, ¿Dónde está la evolución civilizacional?.
Fale, fale; los que sabéis os habéis ilustrativamente expresado muy adecuadamente a la perogrullez y/o absurda cuestión o pregunta de turno que aún conociendo la respuesta común, he expuesto. Pero para profundizar sobre una superficie para alcanzar mayor magnitud de tal medida, lo observo como una máquina percutora, no un taladro. Hay que dar un golpecito tras otro. Eso sí, en la dirección correcta. O sea, dar golpecitos para que quien pueda recibir esos impactos de raciocinio, sea capaz de, por si mismo, digerirlos, procesarlos, y poder extraer los únicos o mejores nutrientes para que su mente consiga una existencia más agradable y feliz, día a día, tanto para él como para sus congéneres, coetáneos y futuros.
(PD: Cuanto me gustaría conocer a la mamífera que me ha respondido en último lugar. No se cuantas veces he posteado su imagen (foto). Pero es que para mí es preciosa y tiene pinta de ser una colega para pasar ratos y ratos divertidos con ella (Malpensados: nada de connotación sexual que mi órgano destinado a ello, ya está, cuanto poco en la reserva, pero ya no dirige mi placer ni felicidad). Mi felicidad ha pasado a nutrirse de la contemplación de los mejores elementos de este mundo, sean materiales o inmateriales (belleza, inteligencia... y tal vez algún otro elemento más).
PD2: Lo de "mejores elementos" acaba regido por las dos vertientes: Objetividad y Subjetividad. Pero eso ya requiere otra entrada, post. (Aunque no me extrañaría haber expuesto ya alguno acerca del mismo tema. Pero me da igual). Elaboraré uno, aunque acabe siendo similar a cualquier otro que haya podido "ciberimprimir" sobre la pantalla de un ordenador, mediante la visita a este blog.
No hay comentarios:
Publicar un comentario