Parece que hayas, o alguien por ti, haya/s leído alguna de mis entradas.
La mosca vuela e igual que le da vueltas a los cojones de uno, también se lo da en los morros, o las manos. También es un coñazo cuando a veces hay alguna mientras tecleas en el ordenador.
Si tu interior, como cual congénere que padece tlp (trastorno límite de la personalidad), es probable que te hayas mosqueado con ello. Mi hija lo ha sufrido (varios intentos de suic... -no quiero terminar de escribir la palabra-) y es muy jodida la incertidumbre de saber si ya está sana -cada día parece que esté mejor-, o cuando se curará de ello si aún no lo está.
Por fa, háztelo mirar, tío. En el caso de mi hija, sus actos de destrucción solo se dirigían hacia ella misma, hacia ella misma, su interior. En tu caso es lo mismo pero hacía fuera, tu exterior, queriendo acabar con la vida de los demás, de muchas personas, o de toda la humanidad. [Y me huele que la tuya incluida, o sea, también {Observando tu conducta resulta prácticamente elemental esto último. Como quien asesina a alguien de su familia y después se suicida. El comentario más común, al menos en mi entorno es que antes de acabar con la vida de otra persona y después suicidarse, que primero se suicide. El resultado para él va a ser el mismo, pero no para los demás.}.
PD: Si elijes lo último, te maldigo (te aseguro que tengo capacidad para ello, el poder deben ejercerlo otros. Yo solo puedo maldecir, marcar como tarjet, pero nunca destruir. Eso corresponde a mis entidades superiores. Ellos juzgan y sentencian, o absuelven, -aunque en tu caso...-) y te condeno a que tu alma arda eternamente en las llamas del infierno -sinceramente, de esto último, como he dicho antes, no tengo capacidad hacia poderes con los que hacerlo -ni los quiero-, pero a mi he huele por tu actitud a chamusquina-; así que si fuese tu, iría considerando la opción de parar la guerra.
PD2: Si cambias y optas por la paz, digamos que automáticamente mi maldición desaparecerá. Por mi parte, eso no quita que las entidades superiores decidan por ellas mismas cualquier fin de ti, de tu ser.
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