Regreso a casa, tras haber salido de ella, sin dejar dicho nada puesto que en ese corto trayecto bajo techo, no me he cruzado ni con mi mujer ni mi hija, y al regresar, obviamente mi mujer me pregunta "¿de dónde vienes?". Dada su pregunta y ante su normal despreocupación (cuesta, eh. No creáis que conseguirlo es cuestión de 4 días); le respondo: "de urgencias". Como es lo natural, ella instantáneamente (supongo que ante la posibilidad que la pensión se reduzca a la mitad), ha expresado: "Uy, ¿qué te ha pasado?". Rápidamente, para evitarle cualquier mayor dilación o dilatación en/de su preocupación, le he respondido: "Nada. Que me he quedado sin cervezas y he tenido que ir urgentemente a Consum a pillarlas". [Por suerte o fortuna, solo ha sonreído y no me ha lanzado objeto alguno. (De puntillas he salido de la ubicación y ya me he guarnecido, por si acaso)].
PD: Niños, veis como no deberíais consumir alcohol, ni otras cosas que hagan humo, más raras y peores aún... ¡Acabareis escribiendo tonterías como estas, jolín!.
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