... polvos pegarás y siendo polvo acabarás.
Lo dicen las antiguas escrituras y comercialmente las empresas/negocios que se dedican a ello, sobre todo con lo de la incineración. {Si por error, se ha enterrado a personas, ¿quién dice que no ocurre lo mismo con la incineración? -buf, que miedo-}.
Yo lo entiendo perfectamente, al igual que lo de la santísima trinidad. No es difícil, solo hay que limpiar la mente, comprender y entender -ojo, ese es el orden comprensión y entendimiento-. No se puede entender si antes no se comprende.
Bien, hasta aquí todo claro. Pero... ¿ qué pasa con lo que no se comprende ni entiende? [como yo en este caso que no se ... ¿?, bueno, me parece que si se porque he redactado esta entrada]- Jol, parezco el nitche ese, perdón, mi empático amigo Señor Nitche.
Para quien no lo entienda, él me hace participe de sus ideas mediante la inmortalidad que da la conservación de la voz de los muertos que acaban siendo los libros.
Lo triste es que ante cualquier variación por parte de los vivos, no le puedes informar o preguntar al redactor literario acerca de sus teorías y con el tiempo, resultados. Están ya difuntos.
No pueden decir más de lo que ya han dicho.
PD: continuará... (pero ya otro rato, mis células grises, como diría Poirot, están cansadas y necesitan reordenar sus conexiones mediante el descanso si consigo dormir lo necesario, claro).
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