¿Serán los sueños un entrenamiento para el nuevo mundo que descubramos tras la muerte?.
Recordando los sueños de los que me acuerdo, observo cosas que encajarían con ello. Por ejemplo el cambio instantáneo de ubicación, lo que indicaría un desplazamiento entre diferentes dimensiones; paisajes extremadamente nítidos además de maravillosos y totalmente imposibles fuera del mundo onírico, como pueden ser islas flotando en el cielo; el contacto y comunicación con seres de otros mundos u otra naturaleza, unos buenos y otros no tan buenos; y lo que más me gusta de ese mundo, el levitar, incluso volar. En ocasiones me doy cuenta que estoy soñando porque me desplazo levitando. Cuando me veo desplazándome así es cuando tomo consciencia que estoy soñando.
La vida es un sueño y los sueños, sueños son. (Si no me equivoco esta frase es de el señor Calderón de la Barca. Ya lo miraré).
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