Partamos hacía la imagen mental,... bru, bru, bru (son los ruidos del motor antes de arrancar del todo)... ya está todo ok y dispuestos al viaje.
Nota de aviso: Han ido todos los pasajeros al pisiclub, si no que vayan a hacerlo -yo el primero-.
..., ya he vuelto.
Vale tras la releida, porque ya no recordaba de que iba el asunto, la cuestión, está clara:
Nuestra mente se traslada y desplaza como un dron. Sobre el tablero de ajedrez tras el desarrollo de la partida, han quedado el rey y uno de sus peones, en un color, y solo el rey del otro color.
Bien acabada la partida, el que acaba dominando es el peón. Es quien acabará consiguiendo el jaque o jaque-mate.
No hay que menospreciar a los peones, pueden llegar a tener "mucha fuerza".
Que triste hablar de las cosas que sufrimos con parábolas.
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